Demi Moore necesita ayuda clínica y por este motivo y por consejo de su ex marido Bruce Willis, ha ingresado en un centro de rehabilitación en Utah, en el oeste de Estados Unidos.
Así, la ex de Ashton Kutcher ingresó a un centro está especializado en el trato personal con estrellas del mundo del espectáculo. Por este lugar han pasado Lindsay Lohan y Eva Mendes, por ejemplo, quienes han buscado superar sus adicciones y conflictos, que en el caso de Moore pasan, principalmente, por una depresión producto de su separación del actor de ‘Two and half men’.
Demi está aislada por estos días y solo puede tener contacto con un pequeño círculo de personas mientras trata sus problemas alimenticios y de adicciones en esta clínica.
El problema es más grave de lo que se preveía: semanas antes, Demi Moore, quien lucía sumamente delgada, comentó en una entrevista que guardaba una relación de “amor-odio” con su cuerpo. “La sensación de que mi cuerpo me engaña. Así era en el pasado cuando luchaba con mi peso y no podía comer lo que quería o no dejaba que mi cuerpo hiciera lo que quería”, expresó la actriz.